La última plegaria de Gandhi
Ya te sientas fatigado o no, ¡Oh, hombre! no descanses
no ceses en tu lucha solitaria,
sigue adelante y no descanses.
Caminarás por senderos confusos y enmarañados
y sólo salvarás unas cuantas vidas tristes.
¡Oh, hombre! Soporta todas esas cargas, no descanses.
Tu propia vida se agotará y anulará,
y habrá crecientes peligros en la jornada.
¡Oh, hombre!Soporta todas esas cargas, no descanses.
Salta sobre tus dificultades
aunque sean más altas que montañas,
y aunque más allá sólo haya campos secos y desnudos.
¡Oh, hombre! no descanses hasta llegar a esos campos.
El mundo se oscurecerá y tú verterás luz sobre él
y disiparás las tinieblas.
¡Oh, hombre!, no descanses,
procura descanso a los demás.
No cabe duda de que para llevar a cabo esto hace falta algo más que "ir al trabajo". Hace falta TRABAJAR por y para todos nuestros alumnos y alumnas. Y ese trabajo requiere VALOR, de ahí el título de la entrada (parafraseando al gran filósofo Fernando Savater). Pero valor no sólo en el sentido de "atreverse a hacer algo" sino, también y no menos importante, valor en el sentido de "valía para hacer algo". Y de las dos acepciones, por suerte, los maestros y profesores andamos sobrados.
Espero (y deseo) que tanto las familias como el alumnado estén también llenos de ese VALOR.
Muchas gracias a Ale, porque cada día es una experiencia nueva y enriquecedora que me permite ser mejor profesional y mejor persona.
Espero que muchos padres lean la plegaria y el resto de la entrada y se conciencien y responsabilicen de lo que tienen entre manos con la educación de sus hijos.
ResponderEliminarDe nuevo tengo que remitirte a otro post, esta vez me refiero a "Reflexiones educativas" de J. A. Cabrera, viene a huevo, en parte, con tu entrada. Saludos.